Hoy a
escasos días de que en toda España se celebren diferentes actos
conmemorativos, manifestaciones, desfiles y demás reivindicaciones varias con
motivo del día del Orgullo Gay, me gustaría hacer una reflexión en todo este
tema, ¿Que buscamos? ¿Y que conseguimos realmente?
No seré yo quien critique las formas de reivindicación que se
tiene, puesto que más que eso, el orgullo se ha convertido más en una
fiesta que en una manifestación para conseguir los derechos y sobre todo la
tolerancia que aún nos falta.
Y digo nos falta, porque me molesta escuchar en televisión, en la
calle y en tertulias varias que en materia LGTB ya está todo conseguido, esa
afirmación es completamente errónea y equivocada, y solo puede ser
pronunciada por personas que no respetan y que la tolerancia hacia el mundo
LGTB en su vida brilla por su ausencia.
Como primer apunte para desmontar lo erróneo de esta afirmación que
a tantas y tantas personas les llena la boca pronunciando, está en un recurso
al Tribunal Constitucional que el Partido Popular tiene presentado desde que
hace ya 7 años, después que se aprobara la ley más justa y más
esperada en derechos sociales e igualdad en España desde hace más de 30 años.
Un partido que ahora está gobernando para todos los
españoles, y las españolas, o eso se supone, porque a mí como
ciudadano de este país no me representa un partido y un presidente los cuales
mantienen este recurso de la vergüenza que cuenta como primer aval la firma del
que ahora es el presidente de este país.
El día que se aprobó la Ley del Matrimonio entre
personas del mismo sexo, pensé que este sería el paso para que todas
las personas que vivimos con esto en nuestra vida, ya sean lesbianas, gais,
bisexuales, transexuales, o simplemente familiares de personas que llevan
conviviendo con la discriminación y con la poca tolerancia que aún existe en
nuestra sociedad siguiéramos haciéndonos ver, reclamando
nuestros derechos y demostrando que aún falta mucho camino por recorrer.
Y todo esto viene porque mientras sigamos escuchando por ahí que
algún padre o madre quiere llevar a su hijo "enfermo"
al psicólogo por homosexual, o paseando por la calle tengamos que
aguantar gritos de "maricón" y por
supuesto no poder simplemente ni hacer un gesto cariñoso a tu pareja sin que
haya miradas y malas caras en las personas de alrededor, quedará mucho
que hacer.
Son años de lucha de personas reivindicando la
visibilidad LGTB, peleando por tener los mismos derechos que el resto de
personas, dejando de lado su condición sexual, solo quiero hacer un homenaje
a tantas y tantos que lucharon para que nosotros y nosotras hoy en día hayamos
avanzado hasta este punto, personas que muchas murieron por el camino,
avasalladas, insultas, vejadas e incluso asesinadas, solo por su condición.
Después de todo esto quiero
concluir diciendo que respeto la fiesta que sea generado a raíz de
esta reivindicación, pero que la fiesta, el color, el jolgorio y la
diversión, no empañe la verdadera razón de que el día del orgullo se
celebre el 28 de Junio y es la luchar por los derechos LGTB, que un grupo de
personas comenzaron hace ya 43 años en los disturbios de Stonewall,
que todo esto no nos mueva del camino a la libertad, y a la visibilidad.
Sergio Venteo